En la granja romana


La granja en arqueopinto crece. Gallinas, ocas, ánades reales, ovejas y carneros, pavos reales, ‘Leticia’ (la cerdita más grande y más simpática de Madrid), y ahora, Goliath, Crispin y el capitán Trueno, tres cerditos ibéricos que les encanta les rasquen la barriga. Todos ellos forman nuestra pequeña granja. En los campamentos de verano, le dedicaremos un día a recoger los huevos, lavar la lana, echar de comer al Capitán Trueno y sus amigos, regar las lechugas o la Isatis tinctorea, la planta que usaban los romanos para teñir de azul y que tiempo después utilizarían los guerreros escoceses de William Walace (los de Braveheart).