Evaluando una visita guiada. Curvas de interés-tiempo

En este artículo os mostramos algunas reflexiones sobre modelos de evaluación de visitas guiadas. Esperamos lo encontréis estimulante.

Curvas interés – tiempo
Las curvas de interés – tiempo (evolución del interés del oyente a lo largo del tiempo que dura la actividad), y sobre todo, su estadística (análisis global), nos informan (1) de la capacidad del guía para mantener la atención del público, (2) de un posíble uso inadecuado de los recursos que disponemos para realizar la actividad y (3) de las preferencias del participante (entre otras variables).

Dado que la evaluación del grado de la pérdida de interés es muy subjetivo, es fundamental que las estimaciones las realice un observador experto (y si es posíble siempre el mismo para evitar heterogeneidad de critérios)

En estas curvas de interés – tiempo, vemos:

(1) la curva ideal. Los escolares, a diferencia del público adulto, constituyen lo que en interpretación se denomina «público cautivo»  (realizan una actividad que ha sido seleccionada por el docente), y su actitud ante la actividad que van a realizar presenta un grado de interés que no tiene porqué ser alto (en oposición a expectación, que suele ser elevada). Poco a poco se sumergen en la actividad, y aumenta su interés a medida que esta avanza. Esta curva es la habitual cuando nos hemos preparado bien la actividad, hemos sabido estimular a los chicos haciéndoles participar mediante demostraciones, usando buenos recursos, planificando bien el guión, etc (actividad realizada por guías experimentados). Atención, aquí no hablamos de «calidad educativa». Una actividad puede suscitar interés pero no presentar objetivos educacionales. Nosotros preferimos hablar de educadores y no de guías o monitores.

(2) La curva estándar también es corriente, sobre todo en guías menos expertos que los anteriores. La curva es en general progresiva (y aquí los recursos, como apoyo del guía son especialmente importantes), pero presenta algunas caídas de interés, digamos normales (asumidas), y sobre todo al final (falta de tiempo, ganas de terminar, cansancio y también, porque las primeras partes suelen preparase mejor que las últimas).

(3) La curva que denominaremos de picos, corresponde a subidas rápidas de interés por ejecución de acciones aisladas, generalmente no enlazados o secuenciadas (demostración de algún proceso -talla, fuego…-, contar una anécdota que funciona, mostrar un utensilio, etc), que despiertan solo momentáneamente el interés del publico. Es característica de guías en proceso de formación (menos control sobre sus posibilidades y con dependencia total sobre los recursos del itinerario –«si me los quitan no sabría que hacer»-, mayor inseguridad y menos conocimiento de los protocolos de actuación, contenidos y secuencias del taller). Esta curva presenta un desarollo (de media), inferior a la anterior, y aunque suele terminar con un nivel medio – alto, no causa la misma impresión de calidad en los profesores o adultos, que las anteriores. Un desarrollo en picos suele traducirse como la alternacia de peores comportamientos en los chicos con otros mejores, motivada por la presentación de hitos concretos en el desarrollo del guión que llaman su atención. Esto puede ocurrir por varios motivos:
1-No existe una secuencacion lógica, el guía se pierde y esos objetos específicos son su referencia. La atención es momentánea, fugaz.
2-No existe un guión coherente, lo que provoca la pérdida de interés a ratos
3-Falta de control sobre el grupo
4-Las fases anteriores e intermedias están mal diseñadas
5-Obsesión por los recursos en lugar de intentar «conectar» con el público como primer objetivo.

Finalmente (4), la curva decreciente, donde la pérdida de interés es directamente proporcional a la evolución de la actividad «¡¡por Dios que acabe ya¡¡».
Aunque todo el mundo puede tener un mal día, no es normal generar este tipo de curvas. Básicamente nos dice que el interés ha ido desapareciendo poco a poco por motivos relacionados con habilidades del guía, diseño del guión y contenidos, recursos, tipo de destinatario..

Motivos:
1-Pésima actuación del guía (aún cuando el diseño sea impecable, los recursos excelentes y el público fantástico). Normalmente en guías novatos con obsesión por el guión en lugar de preocuparse por captar la atención del público (si no captas su interés y atención, el guión es totalmente secundario).
2-Falta de coherencia entre temática y público (buen guía, buen guión, buenos recursos, buen público,  pero claro, «English heritage in western neolithic archeology» no hubiéra sido adecuado como tema de una conferencia para un grupo de jubilados. Seamos coherentes. El objetivo de la dinamización general no es formar especialistas, sino estimular interés y provocar nuevas actitudes (educar), en el público hacia lo que estamos contando.
3-Recursos y diseño del guión totalmente inadecuados: buen guía, buen público, pero deficientes recursos y guión mal diseñado. Y también, recursos de calidad pero inadecuados para el taller o infrautillizados.
4-Falta de ilusión (que algunos llaman en la profesión «he perdido la fe»). Todo es correcto pero el guía, aun siendo un profesional, ya no disfruta con lo que hace. La falta de ilusión constituye, en ocasiones, el cáncer de algunos profesionales.

En fin, se pueden dar otras combinaciones pero básicamente…

Por descontado que las curvas de interés (para que sean más o menos eficaces), (1) debería realizarlas un profesional muy especializado y cualificado con muchas horas de vuelo (mínimo de 4 a 5 años), (2) sobre un segmento homogéneo (no tiene sentido comparar las curvas de grupos de infantil con adultos), (3) sobre una actividad concreta (las variaciones no serían útiles si comparáramos curvas de actividades diferentes), y (4) realizadas por los mismos intérpretes (comparar curvas de personas diferentes podría generar malinterpretaciones en la idoneidad de los recursos, por ejemplo). Para una serie concreta evaluara siempre el mismo técnico.

Puntuación
Complicado.  ¿Porqué?, porque identificar falta de interés en el público, y sobre todo, cuantificarla, es algo terriblemente subjetivo.
Si un niño de 4 años, por ejemplo se pone a jugar en medio de una explicación ¿es síntoma de despiste? puede.., pero, en caso de que lo fuera ¿en qué grado? ¿6?, ¿3, 4? ¿el que se ponga a jugar es algo negativo? Seguramente no… Así, de entrada, conocer la psicología evolutiva del niño (y de los visitantes en general), los comportamientos no forzados de los adultos, etc, es vital para una puntuación…. siempre aproximada. Por este motivo, la gráfica contempla sólo tres posibilidades 1, 2 y 3. Donde el rango de 2 a 3 podría considerarse como -muy interesados-, entre el dos y el uno -interesados-, y por debajo del 1 -poco interesados-
Claro que habría que definir igualmente que es eso de -poco interesado-… Para nosotros es una mezcla de estímulo, atención, disfrute, diversión, entretenimiento, aprendizaje..

La parte sin duda más delicada es la relativa al diagnóstico, esto es, los indicadores que hacen referencia al grado de interés.

1-La prueba de fuego. Si a ti como evaluador y profesional no se te hace pesado (aunque el guión te lo sepas de memoria y lo hayas visto mil veces), permaneces atento, etc, es buena señal.
2-Observación directa del público: sus comportamientos, sus actitudes, sus gestos (la comunicación no verbal es importante). Miradas al suelo, al reloj, cuando alguién se retira del grupo unos pasos y se pone a comentar con una tercera persona, su cara de satisfacción, su mirada… (intentaremos colgar un resumen sobre comunicación no verbal en lo que a atención se refiere). Claro que si estamos con niños los indicadores cambian: juegos, movimientos bruscos, nerviosismo (así manifiestan muchas veces su cansancio y aburrimiento). Los niños suelen ser más directos que los adultos, te lo harán ver, incluso te lo dirán ¡¡cuando termina¡¡¡
3-Observación directa del guía. El guía, si es profesional, sabe si lo está haciendo bien o no, porque capta (aunque no lo parametrice como estamos haciendo aquí), si conecta o no con el público, porque él mismo se divierte o se aburre, porque piensa (en esos milisegundos libres que pasan por ahí…), «fuá que rollo«, porque él, es un reflejo del estado de interés del público mismo. El buen evaluador, esto lo percibe.

Estructura de nuestra hoja de registro:

(1) El tiempo, la secuencia temporal (si dura una hora, de 0 a 60 minutos en el eje X). Fases o partes de la actividad: escena1, fase1, a los 10 minutos, fase 2, 11 minutos después, o simplemente midiendo el momento justo en que se produce un altibajo (por ejemplo en una conferencia).  (3) Indicador del nivel de interés (del 1 al 3 en el eje Y). Claro que el grado de interés debería asociarse a algo, (4) algo que se hizo, se dijo, algo que se mando ver… Por ejemplo, en Arqueopinto, en el itinerario exterior, siempre se produce una caída del pico de interés en la parada III. Los neandertales. El guía es bueno, el recurso excelente (buenas figuras, un entorno vegetal fantástico), apenas llevamos 15 o 16 minutos de visita (menos cansancio por parte del visitante), y sin embargo, el interés cae ¿porqué? O debiéramos preguntarnos ¿cuándo?, ¿con quién?. Con los adultos no. En visitas de adultos se explica el problema de la extinción de los neandertales y su coexistencia con el homo sapiens, orígen, adaptación, etc. El interés es enorme. Pero en el caso de los grupos infantiles sin embargo, el interés cae. Esto nos indicaba que no habíamos adaptado adecuadamente esta escena a edades tempranas y quizá, la obsesión por «contarlo todo», estaba rompiendo el ritmo de la visita. El equipo se puso manos a la obra y finalmente, se readaptó, evocando sólo algunos conceptos básicos relativos a la familia que el niño asumía y comprendía sin dificultad. Desde entonces, el ritmo en esta secuencia aumentó considerablemente.

evaluacion visita guiada prehistoria arqueologia

Sección de la hoja de evaluación. Los círculos indican momentos en los que se produce un movimiento ascendente o descendente. El evaluador deberá poder identificar el motivo, asociado a un momento de la secuencia en el tiempo. Esta gráfica muestra como el educador ha  conseguido conectar y mantener el interés del grupo desde el primer momento.

Para finalizar, reiterar que el uso de curvas interés – tiempo en los modelos de evaluación, es interesante a nivel interno, cuando conocemos los recursos, cuando conocemos a los guías, etc. Aún siendo un procedimiento subjetivo, su empleo nos permitirá descubrir grietas en nuestra oferta educativa y de ocio cultural. Autocrítica y perfeccionamiento. Siempre se puede hacer mejor. Esa debe ser la actitud.

Algunos recursos
1-Os recomendamos encarecidamente le dediquéis tiempo a este magnífico blog, de nuestro buen amigo Jorge Morales Miranda, probablemente uno de los mejores profesionales en interpretación que hay, y autor del libro «interpretación del patrimonio» cuya lectura recomendamos encarecidamente.
2-Una de las principales referencia en interpretación. Asociación de Interpretes del Patrimonio.
3-Blog sobre comunicación y patrimonio
4-Museos y comunicación
Manuel Luque Cortina. Paleorama SL