Microlitos, biomecánica y neandertales
La pasada semana, en Paleorama tuvimos el placer y la oportunidad de colaborar con Manuel Martín Loeches (Profesor Titular de Psicobiología de la Universidad Complutense de Madrid y coordinador del Área de Neurociencia Cognitiva del Centro Mixto UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento Humanos), en un proyecto que persigue el estudio de la biomecánica manual y de brazos en la talla de microlitos, como dato relevante acerca de la capacidad manual de nuestra especie, en comparación con otros seres del género Homo, especialmente los neandertales.
Los arqueólogos de Paleorama, Manuel Luque y Raúl Maqueda, fueron los responsables de conducir el protocolo experimental de fabricación de trapecios y triángulos en núcleos de tipología neolítica. Previamente se realizó un análisis biométrico y muscular como parte del protocolo experimental.
Los últimos avances en neurociencia cognitiva permiten deducir que la cognición humana no se basa tanto o exclusivamente en el funcionamiento del cerebro, sino que aquella depende de manera importante de los dispositivos corporales con los que interactuamos con el mundo. Dicho de otra forma, nuestro cuerpo y sus capacidades y limitaciones determinan de manera importante nuestra forma de pensar. Hasta ahora se creía que algunas diferencias entre sapiens y neandertales se debían principalmente a diferencias puramente cognitivas, fruto de diferentes cerebros. Sin embargo, algunas diferencias corporales entre neandertales y sapiens podrían ayudar a explicar diferencias importantes en el registro arqueológico. Entre estas, podríamos destacar dos. Una de ellas es la falta de arte figurativo en el neandertal, algo llamativo ya que esta especie probablemente contaba con los mecanismos perceptivos que permiten a nuestra especie disfrutar de una obra artística. Otra diferencia, más básica, es la escasa producción de microlitos (industrias líticas de una longitud en torno a 1-2 cm.). Es posible que ambos datos sean consecuencia de una misma causa: limitaciones manuales en el neandertal para el movimiento voluntario fino de los dedos de las manos, lo que les impediría manejar objetos muy pequeños, o realizar los trazos finos y firmes necesarios para el arte pictórico o mediante grabado.
En este proyecto se esta estudiando al detalle la talla de microlitos y la biomecánica fina necesaria para ello. La talla de microlitos sería un primer paso de este proyecto que posteriormente explorará la producción artística. Los movimientos, ángulos y flexiones de la musculatura de la manos necesarios para la talla de microlitos podrían haber sido altamente estresantes, fatigantes y forzosos para la mano de un neandertal, lo cual aunque no hiciera imposible su realización sí podría determinar su escasez o eventual ausencia en el registro fósil.
Desde Paleorama, un abrazo muy fuerte a Manuel Martín y su equipo de investigación por su amabilidad y paciencia.
Muy interesante, Manolo. Me interesa vuestro estudio y se podría también aplicar a la talla de microlitos más antigua. La que se realiza durante el Paleolítico inferior y medio por motivos culturales y no por constricción de disponibilidad de materia prima. Hay ya muchos conjuntos industriales antiguos identificados en los que esto ocurre y desde luego hace falta estar muy fino para utilizar los productos de núcleos de 2 cm. Tenemos que charlar de ésto cuando nos veamos en Pinilla. Besos
Así que hay que ver que los neandertales e incluso heidelbergensis tallaban industrias muy pequeñas. No es solo característica de sapiens
Yo me acuerdo las excavaciones con M.H Moncel en Peary (Fr), nucleitos Levallois de apenas 3 cm, una pasada, eso estaba generando lasquitas mínimas. El sílex lo pillaban en Orgnac, a casi 100 km, un sílex muy bueno por cierto, en tabletas marrones y claritas. Todavía me debe quedar algo por ahí…